Qué es el Centro Cristiano Dios es Amor y dónde se encuentra
El Centro Cristiano Dios es Amor es una iglesia evangélica pentecostal, ubicada en Brasil, conocida por su ferviente devoción y expansión global.
El Centro Cristiano Dios es Amor es una iglesia evangélica pentecostal, ubicada en Brasil, conocida por su ferviente devoción y expansión global.
Unidos en fe, compartimos el pan y el vino. Recordemos su sacrificio con gratitud y amor. Cena del Señor: símbolo de esperanza y redención.
Pedro se hundió en el mar por falta de fe y temor. Al dudar y enfocarse en el viento, perdió la confianza en Jesús y comenzó a hundirse.
Según la Biblia, los que querían seguir a Jesús eran los discípulos, apóstoles, creyentes y multitudes que buscaban sanación y verdad espiritual.
Según la Biblia, «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.» (Lucas 18:27)
La Biblia destaca que servir a Dios es un privilegio inmenso, una bendición divina que eleva nuestras vidas a un propósito sagrado y eterno.
Dios destruyó la Torre de Babel porque los humanos desafiaron su autoridad con su orgullo y ambición, buscando alcanzar el cielo.
«El amor nunca deja de ser» en la Biblia significa que el amor verdadero es eterno, inquebrantable y esencial en la vida cristiana.
El milagro de los cinco panes y dos peces simboliza la abundancia divina, la generosidad y el poder de Jesús para satisfacer necesidades humanas.
Jeremías 31:3: «Con amor eterno te he amado; por eso te he extendido mi misericordia.» ¡Increíble muestra de amor divino!
La Parroquia Santo Cristo en San Isidro ofrece misas, confesiones, catequesis, atención pastoral, y actividades comunitarias. ¡Un lugar de fe y comunidad!
Los Misioneros del Verbo Divino en Argentina son una congregación católica dedicada a la evangelización, educación y trabajo social en comunidades vulnerables.
«Venid bebamos vino y embriaguémonos bien» en la Biblia simboliza decadencia moral y juicio divino, advirtiendo sobre exceso y consecuencias espirituales.
Significa buscar sanación y milagro a través de la fe en Jesús, confiando en el poder divino con solo tocar su manto.
Dios es justo y amoroso; no olvida nuestras obras porque valora nuestra dedicación y sacrificio, recompensando nuestra fe y esfuerzo.